Cuantos más canales de interacción habilitamos, más partes se convierten en protagonistas de la realidad de la empresa.
Se generan datos y transacciones desde múltiples puntos como el portal de clientes y proveedores, el home banking, la plataforma de ecommerce, distintos canales de comunicación, presencia en las redes sociales y otros sistemas internos o externos a la organización.
Es cada vez más evidente que cada una de estas partes juega un rol importante y que su contribución se produce en tiempo real para el resultado final.
Entonces, ¿por qué seguimos considerando a los sistemas y sus usuarios, como el CRM, soluciones “hacia adentro” de la empresa?
¿Cómo acompañamos este nuevo paradigma con sistemas que se puedan adecuar a una realidad integral?
En esta realidad, cada parte tiene su propio interés y espera un beneficio de la relación generada.
Es importante entender que la evolución a sistemas integrales no es solo una cuestión de tecnología, sino de mentalidad empresarial.
Con esta visión integral, el sistema podría ser representado por una esfera donde cada punto de su superficie es un posible punto de contacto con el ecosistema con el que interactúa.
El sistema es el que genera, procesa, analiza y ejecuta la información adecuada en tiempo real, para la toma de decisiones informadas.
Te invitamos a mirar (y a elegir) los sistemas desde una nueva perspectiva, donde todos los que conformen ese ecosistema se transforman en usuarios y donde la información toma relevancia en tiempo real.
Seguramente hayas pensado en sistemas que necesitan dar el salto a lo integral, con una visión 360 del ecosistema que lo conforma.